Ejemplo de ello ha sido CoreaBucket, organización no gubernamental, que promueve la realización de actividades culturales en Panamá.
Luego de una separación de 65 años, Seúl y La Habana restablecen relaciones diplomáticas, suspendidas luego del triunfo de la Revolución Cubana, al tomar el poder Fidel Castro y alinearse con sus camaradas ideológicos del norte de la península coreana.
La reconciliación ocurre el 14 de febrero, Día de San Valentín que conmemora las buenas obras realizadas por san Valentín de Roma, afines al concepto universal del amor y la amistad, donde La Habana siempre ha favorecido una solución negociada al conflicto entre ambas Coreas.
Con un abrazo afectivo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, luego de una negociación discreta y confidencial, sellaron una conexión que le da un giro para Seúl al ampliar y fortalecer sus lazos diplomáticos con América Latina y el Caribe, donde la posición geográfica y estratégica, de Cuba beneficiara a Seúl a largo plazo.
Un revés simbólico para Pyongyang, pero un paso histórico para su estrecho aliado, que conlleva una severa pérdida de influencia política, en su mayor centro diplomático y neurálgico de la región. No es inusual la presencia de ambas embajadas en un país, ya que se da en China, Rusia, España.
En el 2005, la Oficina de inversiones comerciales de Corea, KOTRA por sus siglas en inglés, otorgó una línea de crédito de 70 millones de dólares a Cuba, y permitió forjar vínculos comerciales en las industrias automotriz, electrónica y de telefonía móvil.
Sin embargo, la estrecha amistad entre La Habana y Pyongyang contrasta con sus inexistentes intercambios económicos y comerciales, mientras que el intercambio comercial en 2022 con Seúl fue de US$21 millones, de los cual 14 millones fueron exportaciones al país caribeño.
Esto se nota en la vida cotidiana de los isleños, al verse coches, y electrodomésticos coreanos. Sin mencionar el empuje de empresas coreanas en las ferias comerciales como la Feria Internacional de La Habana (FIHAV) y otras.
El gobierno cubano da una especial importancia a la diplomacia como un modo de legitimar su sistema político y económico frente al aislamiento internacional y denunciar ante el mundo el embargo financiero y comercial que le impone Estados Unidos desde hace seis décadas.
En todo caso, los beneficios que espera de su nueva relación con Seúl son más bien económicos. La grave crisis financiera que vive Cuba desde hace décadas se intensificó desde la pandemia, generando una grave escasez de alimentos, medicinas y productos básicos y el mayor éxodo de migrantes de su historia.
Esto abre la posibilidad que empresas coreanas tengan presencia comercial y económica, la posibilidad de invertir, y le permite a Cuba solicitar donaciones o préstamos ventajosos a su nuevo socio diplomático.
Para que el noviazgo sea duradero, la estrategia debe incluir a los países de la cuenca del caribe, como Panamá y Guatemala, para expandir la Ola Coreana, con música, k-dramas, y club de fans locales. Ejemplo de ello ha sido CoreaBucket, organización no gubernamental, que promueve la realización de actividades culturales en Panamá.